martes, marzo 10, 2009

Qué fácil es alegrarme el día (II)

Bueno, como dije, tenía una misión: más barritas.
Por lo tanto, cuando mis compañeras me suplicaron bajar a desayunar antes de lo normal, no les puse excesivas pegas (bueno, alguna puse porque no se tenía que notar mucho que estaba deseando bajar a por mas barritas). Bajamos y desplegué mi detector de barritas, hasta que hizo, bip bip bipbipbipbipbiiiiiip. Objetivo localizado: el segundo sitio donde me dieron barritas esta mañana. Podía ocurrir que no tuvieran de chocolate, pero no había mas en las cercanías y en 15 minutos tenía que desayunar, localizar y conseguir las barritas, por lo que me decidí por ir hacia este objetivo rezando para que tuvieran barritas surtidas y me tocara de chocolate. Encargué a mis compis que fueran pidiendo mi desayuno mientras iba rauda y veloz hacia mi objetivo. Según me acerco descubro que no ha cambiado la chica que reparto el periódico, por lo que voy pensando una excusa por si me reconoce y no me quiere dar las barritas. Me acerco con la mirada hacia el suelo, con cara de circunstancias: pasaba por aquí y como todo el mundo se acerca, yo también.. Cuando llego se me adelanta un chico y se lleva la última barrita, me asalta el pánico, los ojos se me salen de las órbitas y cuando ya estoy pensando en lanzarme sobre el chico, robarle la barrita y salir corriendo como una loca, la chica coje otra caja, me da el periódico y.... mi barrita!!!! Es de queso, pero después del pánico pasado pensando que no iba a conseguir nada me fuí con una gran sonrisa a devorar mi desayuno. :)

Qué facil es alegrarme el día

Qué fácil es alegrarme el día. Hoy iba yo como siempre, medio dormida, pensando en mis cosas cuando llego a dónde dan los periódicos y para mi grata sorpresa regalaban esas barritas de pan con pipas que anuncian en la tele (bueno, que yo ya las conocía gracias a amparo y esas largas tardes sin incendios). Así que se me agrandaron los ojos y le dí un gracias supersentido al chico que estaba regalando estas cosas, muerto de frio y enfundado en abrigo, guantes y bufanda. Y entonces mi cerebro despertó y pensé, mmmmmm, si yo escondo este periódico con el otro y la barrita también.. en el siguiente puesto... me darán más barritas de pan con pipas?? Así que me puse a toda prisa a esconder el periódico y las barritas y a ensayar mi carita más dulce y mi mirada más inocente y me dirigí hacia mi objetivo. Lo tenía visualizado, iba directa y sin quiebros en el caminar, cuando... se me cruza un autobús. Maldición, pero bueno, como ya dije, ya me había espabilado, por lo que giré hacia la derecha, rodeé el autobus y di otro giro para llegar a donde estaba la chica esperándome con el periódico y la barrita. La digo, buenos dias!! con mi mejor sonrisa, y tras unos cuantos segundos de expectación en los que no conseguía despegar un periódico de otro (ya que una mano estaba ocupada con mis futuras barritas) y en los que yo rezaba porque no se cayeran las otras barritas que tenía escondidas y me descubrieran, por fín me dio el periódico con mis barritas, y además estas eran de queso!! Total que ya con una sonrisa radiante en mi cara recorrí los últimos metros que me quedaban para llegar a la oficina, mientras recorría con la mirada la calle para ver si localizaba mas niño/as con barritas y mentalmente intentaba recordar en qué otros sitios se ponían a repartir ese periódico.
Ya en el trabajo me dí cuenta de que dan otro sabor con las barritas, de chocolate!!!!!!!!!! Por lo que.... tengo otra misión cuando salga a desayunar.....

Las bicis y yo (II)

Bueno, pues si, lo he hecho, he volado. Ya es lo que me faltaba que me pasara con mis grandes amigas: las bicis. Ahora me he hecho otro gran amigo: el carril del tranvía. Y que ha pasado, que cuando se une la rueda de mi bici con el carril del tranvía el resultado es que ainara vuela por los aires, sobrepasa la bici y aterriza en medio de la calle san fernando en la hora más transitada del día. Bueno, ya puedo decir que he sufrido un accidente in itinere, con el resultado de la uña del dedo gordo del pie izquierdo morada, y un moratón en la palma de la mano (sí, en la palma de la mano, por si no os habéis dado cuenta yo no puedo tener moratones normales, en la rodilla, muslo.. no, a mi me salen en la palma de la mano). Lo único bueno que saco de todo esto es que todavía quedan caballeros en el mundo, y un señor muy amable se ha preocupado por mí, eso sí, ningún mozalbete en edad de merecer (como diría mi abuela), que ya podría haberse acercado alguno tipo vigilante de la playa y entonces yo hubiera requerido por lo menos la respiración asistida, pero no, de esos no se me han acercado. Aunque tampoco lo puedo asegurar porque no levanté la vista del suelo, de la vergüenza que tenía, así que hice como los niños chicos, me levanté todo corriendo, comprobé que no me había roto nada y me monte en la bici todo deprisa, aquí no ha pasado nada!!! Aunque ahora voy medio cojeando y creo que hoy no voy a volver a acercarme a una bici.

Las bicis y yo

Parece ser que esto de elegir bicis del sevici no es lo mío, la mitad o más de las veces que he cogido una tenía problemas, una que si no tenía goma en la empuñadura, otra hacía un ruido raro, otra la rueda desinchada, otra estaba rota la palanca para subir el sillin, y hoy que estaba yo indecisa si coger una bici o no por la lluvia, me decido, compruebo minuciosamente que no le pase nada de lo anteriormente mencionado y que tenga el sillin seco, me monto, y a los dos minutos... placa!! se salió la cadena!!! total que ainara en mitad de la calle san fernando intentando colocar la cadena en una bici toda mojada, y sin ninguna otra herramienta que sus deditos, y yo no había colocado una cadena en mi vida, o por lo menos que yo recuerde, porque si alguna vez me pasó gritaba papaaaaaaaaaa y asunto solucionado, pero esta vez esa solución no iba a funcionar. Bueno al final lo conseguí, eso sí llegué a la oficina con las manos como si fuera un mecánico, pero tuve que esperar diez minutos sentada en la escalera con mis compis porque esta cerrada la oficina (ventajas de trabajar en una oficina-piso y que sólo 3 personas tengan llave), pero bueno esa es otra historia y ya la contaré otro día....