viernes, marzo 23, 2012

Desde el Autobús


Salgo de casa... camino hacia la parada. Gente corriendo alrededor del canal. Hoy no es lunes, no me voy a encontrar los últimos borrachos del domingo, que continuan bebiendo al lado del canal o están dormidos entre la basura.

Ya en la parada, el lavacoches cantando, como todos los días, qué energía tiene siempre.

Espero, llega, subo, pago a la persona cuyo trabajo es cobrar el ticket y dejarte pasar (no, no es el conductor, no es una máquina, es una persona)

Busco un asiento al lado de una ventana, cosas que aprendes cuando vives en una ciudad con una temperatura media de 27 y una humedad del 80% y sin aire acondicionado en el autobús... las ventanas son tu salvación.

Me pongo música y miro por la ventana.. y veo... tráfico, mucho tráfico... edificios altos muy lujosos, como pequeñas islas, con su cerca electrificada y su pequeño paraíso una vez traspasas la seguridad.. veo edificios bajos, cada uno diferente, según el estilo y el dinero del propietario, algunos bien cuidados otros llenos de mugre y moho... veo las aceras... sin ninguna uniformidad, con sus subidas y bajadas (dependiendo de cómo haya decidido el dueño del edificio hacer su porción de acera, si tiene en cuenta la gente o sólo le preocupa que su coche pueda entrar bien en casa) una verdadera tortura para gente mayor, con alguna discapacidad o simplemente si llevas tacones (por lo menos para mí, las mujeres de aquí están acostumbradas.. yo me hago esguinces incluso con zapatillas..)

Y veo... basura... en los pocos árboles que hay... basura en las aceras, si hay suerte todavía en sus bolsas.... basura acumulada por las últimas lluvias en los canales de drenaje.... veo... agua sucia... que sale de las casas y vierte directamente al drenaje entre la acera y la calzada... verde... blanca... negra....

Y veo... gente... esperando... caminando... llevando a los niños al colegio... adolescentes a las puertas de los colegios.... gente durmiendo en la acera... a veces con vendajes señales de alguna reyerta... hombres que llevan a sus mujeres y niños en bicicleta al trabajo o al colegio... veo gente de todas las tonalidades, negros, indios, japoneses, blancos, pelirrojos... con todas las posibles mezclas que te puedas imaginar... a veces mezclas espectacularmente bonitas... otras veces no... niños y niñas... que todavía no han perdido la inocencia y no tienen esa mirada dura, desconfiada, que veo sobre todo cuando me acerco a los suburbios.. favelas... invasion... como quieras llamarlo

Me voy acercando a las afueras... las casas van cambiando.. ya no hay edificios altos.. aquí el símbolo de riqueza es tener una casa de ladrillo... se van alternando con las de madera... más suciedad... a veces cuando la lluvia se junta con una marea alta, calles enteras se inundan... del agua del canal... agua de desperdicios.. agua sucia que entra en sus casas... cruzan la calle con el agua hasta casi las rodillas, los zapatos en la mano, los niños en los hombros... y esperan... con resignación a que el agua baje...


Y llego... me bajo, con cuidado no sea que venga una bicicleta que no haya visto... sorteo la basura... saludo al caballo piojoso... entro en el recinto... camino sorteando los ciempiés... a veces culebras... miro a mi alrededor... la selva.. a veces una garza remonta el vuelo... mariposas... entro en el edificio... saludo al guarda armado... ya he llegado